El Palacio Arzobispal de Lima: Historia, Arquitectura y Belleza Monumental
Ubicado en pleno corazón de la Plaza Mayor de Lima, el Palacio Arzobispal es mucho más que la residencia del arzobispo de Lima y la sede administrativa de la Arquidócesis. Este edificio emblemático también alberga las oficinas del Cardenal Juan Luis Cipriani y se erige como un testimonio vivo de la historia, el arte y la arquitectura que caracterizan a la capital peruana.
Historia del Palacio Arzobispal
Francisco Pizarro asignó el terreno del Palacio Arzobispal el 18 de enero de 1535, tras la fundación de Lima, para que fuera la casa episcopal. Durante los primeros años del Virreinato, este espacio sirvió como sede del cabildo. La estructura original, con balcones de diversos diseños y un patio con galerías de arcos y columnas de madera, fue demolida en el siglo XIX para alinearse con la Catedral de Lima.
El edificio actual fue inaugurado el 8 de diciembre de 1924, durante la festividad de la Inmaculada Concepción. Representa la armonía entre la Iglesia y el Estado. Diseñado por el arquitecto polaco Ricardo de Jaxa Malachowski, es el primer ejemplo de arquitectura neocolonial en Lima, inspirado en el Palacio de Torre Tagle.
Arquitectura Exterior
La fachada del Palacio Arzobispal combina los estilos neocolonial y barroco. Construida en piedra, destaca por sus detalles ornamentales y sus balcones tallados en madera de cedro, considerados verdaderas obras de arte. En el centro, una escultura de granito de Santo Toribio de Mogrovejo atrae la atención de los visitantes. Frente a la entrada principal, dos astas exhiben las banderas del Vaticano y de Lima, resaltando la importancia simbólica y política del edificio.
Maravillas del Interior
El interior del Palacio Arzobispal deslumbra con su arte y arquitectura. Entre sus espacios destacados se encuentra una escultura de Santa Bárbara, patrona de Cuba, y un impresionante vitral de lunas francesas que ilumina el techo con luz natural. La escalera principal, de estilo imperio, está hecha de mármol y adornada con barandales de madera tallada. Esta conduce al segundo piso, donde se ubica una capilla con un altar barroco que invita a la contemplación y la devoción.
Ubicación Estratégica
El Palacio Arzobispal está en la Plaza Mayor, junto a la Catedral de Lima y la iglesia del Sagrario. Su ubicación lo convierte en un punto de referencia histórico y turístico. Es una parada obligatoria para quienes visitan el Centro Histórico de Lima, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Conclusión
El Palacio Arzobispal de Lima no es solo un edificio; refleja la rica historia y tradiciones de la ciudad. Desde su inauguración en 1924, ha sido un ejemplo destacado de arquitectura neocolonial y un testigo de los cambios que han moldeado a Lima. Visitar este palacio es viajar al pasado y apreciar la relación entre el arte, la religión y la historia.